RINDE

Tres pizzas de unos 28/30cm

TIEMPO DE ACTIVO

30 minutos

TIEMPO TOTAL

4 – 8 horas sin nevera
hasta 24h en nevera

Disfruta de una masa de pizza casera, sencilla de hacer, que te llevará poco tiempo y estará llena de sabor

Hace ya un buen montón de años que comenzamos a hacer pizza en casa, antes, mucho antes de toda la revolución del pan casero y la masa madre que estamos viviendo.

En esos tiempos poco sabía de levado natural y de fermentación retardada, y de cómo el tiempo es tu mejor aliado a la hora de conseguir sabores complejos y deliciosos en tus masas.

Así que, antes de liarme con masas fermentadas lentamente, busqué recetas que dieran un buen resultado en relativamente poco tiempo, quería comenzar por la tarde y poder disfrutar de una pizza casera esa misma noche.

Y aun hoy día me pasa, una tarde cualquiera los niños me piden pizza para la cena, y no siempre tengo una masa esperando en la nevera.

Luego de mucho probar aterricé en una receta de pizza “rápida” que fue una de las primeras entradas de este blog, donde para conseguir un sabor agradable en relativamente poco tiempo, recurrí a un par de trucos que dan un buen resultado: añadir un poco de miel a la receta ayuda a generar sabores y aromas muy agradables, y al utilizar un pequeño porcentaje de semolina la textura de la pizza gana ese punto crocante que marca una diferencia.

En su momento quedé bastante satisfecho con la receta tal como está, así que no la he modificado desde entonces, luego he seguido probando recetas y aprendiendo otros trucos, así que hoy me he propuesto revisitar la idea original que me motivó a hacer ese post original:

Conseguir una masa de pizza casera sencilla de hacer, que tome poco tiempo y que este llena de sabor.

Y así nace esta versión de masa de pizza casera, donde además de los trucos de ese primer post, incorporo otros que he ido aprendiendo con el tiempo, espero que la disfrutéis.

Masa de pizza casera, receta fácil y rápida

Ingredientes
para tres pizzas

420 g  de harina panificable
75 g de semolina
12 g de sal
310 g de agua
25 g de miel
4 g de levadura seca de panadería
5 g de aceite de Oliva virgen extra

Algunas notas y consejos antes de comenzar

Si puedes busca una harina con buen sabor: es cierto que una harina 00 da unos resultados estupendos, y si es específica para pizza puedes obtener resultados espectaculares, pero mucho más a mano tienes harinas que son un lujo y que llenarán tu pizza de buen sabor.

Una harina artesanal molida a piedra suele ser una apuesta segura, yo utilizo harina gallega callobre o país, y me dan buen resultado.

Para esta aplicación de una fermentación relativamente corta, no necesitas una harina demasiado fuerte, pero si que tenga algo de proteína para aguantar la miel y el aceite; con una fuerza media, una harina para hacer pan digamos, tienes suficiente.

Si tienes una harina con buen sabor, pero un poco flojita siempre puedes reemplazar un poco del total de la harina por harina de fuerza.

Trata de encontrar semolina, es igual que la sémola que se encuentra habitualmente en los supermercados, solo que esta molida más fina, por lo que se integra mejor en la masa.

Un truco muy útil para esta receta es el de usar un poco de harina tostada para estirar la masa, los hornos caseros no llegan a tanta temperatura como los hornos tradicionales de pizza, así que es difícil conseguir en casa ese sabor tostado de la masa, pero con este truco sí que puedes.

Y si te animas puedes revisar nuestro post de los 10 consejos para hacer pizza en casa, donde encontrarás más consejos para que tus pizzas queden de campeonato.

Otro elemento que transforma tu horno totalmente es contar con una plancha de acero para hornear, acumulan calor que lo traspasan a la masa y así puedes conseguir resultados espectaculares, en nuestra tienda tenemos tres modelos: el oval para los que quieran empezar en el pan y la pizza, el maxi para los más avanzados, y los que quieran llegar al olimpo de las pizzas tienen la plancha de pizza pro, que con sus 8 mm de espesor es todo un lujo.

Masa de pizza casera · estirando la masa

Instrucciones

1

En un bol añade todos los ingredientes secos y mézclalos bien, la idea es tener una mezcla homogénea.

Pon el agua en un bol pequeño, o en una jarrita de medio litro, añade la miel y disuélvela con una cuchara.

Ahora añade la mezcla de agua y miel al bol donde tienes la harina, y con ayuda de una espátula, cuchara o rasqueta incorpora todo, una vez que lo tengas todo integrado déjalo reposar tapado por unos 15 minutos.

2

Luego de los 15 minutos puedes comenzar a amasar, si lo vas a hacer a mano hazlo por tandas hasta que tu masa pase la prueba de la ventana, si vas a utilizar una amasadora con 8/10 minutos deberías tener suficiente.

A mitad del amasado incorpora el aceite, una cucharadita basta.

Forma una bola y deja fermentar en bloque por entre 1 h y 1½ h en el mismo bol tapado.

3

Divide la masa en tres y forma una bola con cada porción de masa, la idea es generar tensión en la superficie, antes de terminar el boleado esparce una gotita de aceite sobre la superficie de cada bola para que la masa no se seque.

Deja reposar por lo menos 1 hora más, puedes esperar más, hasta unas 5 horas, también luego de la primera hora puedes poner cada bola de masa en un recipiente con tapa ligeramente aceitado y pasarlas a la nevera donde las puedes dejar por un día.

 

Masa de pizza casera, boleado

4

Si tienes una plancha de acero para hornear colócala sobre una rejilla en la posición más alta de tu horno y precalientalo unos 250/260ºC o a la máxima temperatura que puedas por al menos 40 minutos.

5

Es hora de darle forma a las pizzas, espolvorea tu superficie de trabajo con harina, o harina tostada si te has animado a incorporar este truco, y con cuidado y utilizando tus dedos estira la masa desde el centro sin tocar los bordes, luego que este ya un poco extendida suelo pasar la masa a mis nudillos y la giro sobre si misma, la gravedad hace el resto.

Si tu masa no se deja estirar fácilmente déjala reposar unos minutos para que se relaje.

Masa de pizza casera, receta fácil y rápida

6

Luego de una fina capa de tomate triturado, coloca en tu pizza tus ingredientes favoritos y llévala al horno, lo ideal es que utilices una pala para horno, te hará la vida más fácil y segura.

Como cada horno es un mundo no te puedo dar tiempos exactos de horneado, pero debería demorar, dependiendo de tu horno y el grosor de tu masa, entre unos 4 a 8 minutos.

En términos generales hornea tu pizza con la resistencia superior y la inferior encendidas, pero si tienes un grill muy potente puedes probar a apagar la resistencia superior nada más meter la pizza al horno por unos 2 o 3 minutos y luego encenderla para rematar la cocción.

7

Un último consejo es, una vez que saques tu pizza del horno rállale un poco que queso duro por encima, puede ser el tradicional pecorino, o un queso maduro, le da un toque que se agradece.

Masa de pizza casera receta fácil y rápida

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