De un rojo brillante, simple y sofisticado a la vez, el Negroni es definitivamente para paladares adultos, ya que para muchos es simplemente demasiado amargo. Tiene un sabor desafiante y complejo, lleno de matices, que lo convierten en el aperitivo ideal.
Como muchos cócteles clásicos tiene un origen un tanto discutible, aunque hay cierto consenso en que se trata de una evolución del Americano, un cóctel que combina Vermouth y Campari a partes iguales y soda para completar. La historia señala que fue en el Caffe Casoni de Florencia donde este cóctel fue creado para el Conde de Negroni, que pidió un Americano con más “pegada” y el encargado cambió la soda del Americano por Gin, dando así origen la leyenda.
Receta del Negroni
La receta original combina partes iguales de Campari, Vermouth y Ginebra, aquí el secreto está en la calidad de los ingredientes, es absolutamente fundamental utilizar un Gin tipo London Dry, que tenga sabor y aroma; cualquiera de las nuevas ginebras, más sutiles y florales, simplemente se van a extraviar frente al potente sabor del Campari y los botánicos de un buen vermouth.
Nosotros hemos utilizado Vanagandr, un Gin hecho artesanalmente en Galicia, que es una gozada, pletórico de aromas y sabor, un señor London Dry; si podéis conseguirlo os lo recomendamos, de no tenerlo a mano otro London Dry que tiene el perfil es el Tanqueray, muy recomendable para todo lo que es coctelería clásica.
Por último, aunque no menos importante es contar con un buen hielo, este es un cóctel al que le viene bien “construirse” directamente en el vaso sobre un gran cubo de hielo, cuanto más grande mejor, ya que es uno de esos cócteles para beber despacio y disfrutar sin prisas.
Ingredientes
45 ml / 1 ½ Oz Gin London Dry
45 ml / 1 ½ Oz Vermout (rojo)
45 ml / 1 ½ Oz Campari
1 piel de naranja o una rodaja gruesa para decorar
Preparación
En un vaso corto tipo Old Fashioned coloca hielo y remueve con la cuchara de coctel para enfriar un poco el vaso.
A continuación añade los tres ingredientes y vuelve a remover con la cuchara por unos segundos para enfriar todo.
Añade la rodaja de naranja o la piel (según prefieras) y ¡a disfrutar!.
Como con todos los cócteles puedes variar las proporciones para encontrar la versión que más te guste, esperamos que disfrutes de este clásico y te animes a hacerlo en casa, y si te gusto el Negroni no dudes en probar el Boulevardier, seguro que te encantará.
