A finales del siglo XIX estuvo de moda servir los cócteles, sobre todo los sours, con un “Snap”, lo que se refiere a hacer flotar una pequeña cantidad de vino tinto en la parte superior de la bebida. El cóctel que hoy nos ocupa, el New York Sour, es heredero de esa tradición, ya que es básicamente un whiskey sour al que se le añade un “snap”.
Se cree que fue creado en la década del 1880 por un barman en Chicago, su nombre en un comienzo era “Continental Sour”, de ahí cambió un par de veces más de nombre y no fue hasta que se popularizó en Manhattan donde obtuvo el nombre actual de New York Sour.
Receta del New York Sour
Para esta receta hemos decidido utilizar rye whiskey, que es whiskey estadounidense hecho al menos con un 51% de centeno, ya que en la época de origen de este cóctel era el más utilizado, así nos mantenemos fieles al espíritu original del New York Sour.
Si no encuentras rye whiskey puedes utilizar bourbon, que es el otro whiskey americano utilizado en coctelería, y da excelentes resultados en este cóctel también.
El vino tinto no sólo le otorga una apariencia espectacular, sino que además le añade un giro inesperado de complejidad al conocido whiskey sour, los aromas del vino combinan muy bien con el whiskey, lo que abre la posibilidad a utilizar diferentes vinos tintos para destacar diferentes matices. Puedes probar con un tempranillo o un rioja que ambos le irán bien, y en general con cualquier vino tinto que presente notas frutales.
Ingredientes
2 oz – 60 ml Rye Whiskey o Bourbon
1 oz – 30 ml zumo de limón
½ oz – 15 ml jarabe de azúcar (2:1)
½ clara de huevo
1 chorrito angostura (opcional)
¾ oz – 22 ml vino tinto
Procedimiento
Coloca todos los ingredientes a excepción del vino tinto en una coctelera y agita con hielo por unos 12 segundos.
Abre la coctelera y cuela el contenido de una mitad a la otra, deshazte del hielo, vuelve a cerrar la coctelera y agita enérgicamente por unos 10 segundos más, esta técnica se llama reverse dry shake y sirve para emulsionar el cóctel y conseguir una agradable textura sedosa.
Finalmente tienes dos opciones, servirlo sobre las rocas en un vaso corto con hielo, o en una copa de cóctel.
Una vez hayas vertido el contenido de la coctelera en tu vaso o copa deja que se repose por unos 10 segundos, esto le dará tiempo a que todo asiente en su sitio.
Ayudado por una cuchara de cóctel del revés vierte con cuidado el vino tinto en la superficie.
Decora con una cáscara de limón, o simplemente “expresa” los aceites esenciales, esto es con la parte blanca de la cascara apuntando hacia a ti, exprímela para que los aceites vayan a parar el cóctel y luego desecha la cáscara.
Al momento de presentarlo debería haber una capa de vino en la superficie, lo que le da una gran presencia, cuando vayas a beberlo puedes proceder a mezclarlo un poco para disfrutar de todos los sabores a la vez.
Muy bueno el cóctel recomendado
Si que es un cóctel muy bueno, no por nada es un clásico, saludos